El origen de nuestro proyecto
La interacción entre las ganas de hacer algo por la gente y la necesidad de aprender
Es difícil contar cómo iniciamos este proyecto, sin reconocer el interés de algunos de nosotros por trabajar con la gente. Sin embargo, no fue el único factor; fueron muchas las circunstancias que se alinearon y nos impulsaron a organizarnos.
Llevábamos tres años como profesores en la Universidad de Guadalajara y, con el tiempo, me resultaba cada vez más difícil limitarme al aula para enseñar a los alumnos cómo diseñar mejores políticas públicas para una ciudad que apenas conocía. Tampoco podía seguir explicando de forma tan simple la situación de pobreza y la desigualdad que nos rodea. Necesitaba entender mejor la pobreza infantil y la ciudad en la contiene.
Al mismo tiempo, mi libro titulado Poder y Resistencia, la permanencia de los niños de la calle en la Ciudad de México, comenzó a generar interés. Empezaron a contactarme para hablar sobre trabajo infantil y para evaluar programas que atendían a niños, niñas y adolescentes en situación de calle. En 2008 me invitaron a evaluar el programa de “Rescate de Familias en Situación de Calle de la Zona Metropolitana de Guadalajara”, implementado por el gobierno municipal de Guadalajara. Querían a alguien ajeno a los intereses gubernamentales, con conocimiento del tema de personas menores de edad en situación de calle y experiencia en investigación. Cumplía con los tres requisitos, así que acepté. Esto me permitió conocer rincones de la ciudad cuya existencia desconocía y profundizar en las condiciones de vida de los niños y niñas de la zona metropolitana de Guadalajara.
Sin embargo, no fui la única interesada en comprender mejor la pobreza y la situación socioeconómica de las personas. Poco a poco se fueron uniendo a nosotros estudiantes de maestría y la licenciatura en economía, políticas públicas y psicología. Así comenzamos a desarrollar proyectos de investigación e intervención en comunidades.
Comunidades Amigas de la infancia
En 2009 conocimos el modelo de Ciudades Amigas de la Infancia, del Inoccenti Research Center,
un proyecto prácticamente desconocido en México que establecía los pasos para construir un sistema local de gobernanza comprometido con el cumplimiento de los derechos de los niños. Al no contar con un vínculo para implementar el programa a nivel metropolitano, elaboramos una propuesta para adaptarlo a nivel local. Así nació el programa Comunidades Amigas de la Infancia, que nos permitió difundir el modelo y recopilar información sobre el respeto a los derechos de los niños en distintas colonias de la zona metropolitana de Guadalajara.
Trabajando con niños, niñas y adolescentes, nos enfocamos en crear conciencia sobre la importancia del respeto a los derechos humanos, así como en promover la organización y participación activa de todos en el mejoramiento de sus comunidades.
El proyecto inició en 2010 como un programa piloto en Santa Ana Tepetitlán y, posteriormente, se replicó en varias colonias de Zapopan, Jalisco. En 2015, el programa fue adaptado para incluir un modelo de intervención enfocado en la prevención de la violencia en las escuelas.
La influencia de J-PAL: Duflo y su cuestionamiento sobre el programa de Rescate de Familias en Situación de Calle.
En 2009, uno de nuestros miembros asistió al primer taller impartido por J-PAL Latinoamérica y el Caribe. El aprendizaje sobre el uso de evaluaciones aleatorizadas y el cuestionamiento planteado por Esther Duflo acerca del interés del gobierno de Guadalajara en retirar a las familias que trabajaban en la calle sin ofrecerles alternativas laborales nos llevó a reflexionar profundamente sobre la importancia de la evaluación de impacto y las técnicas utilizadas para evaluar los programas sociales en México.
Esta experiencia nos motivó a revisar nuestros programas de estudio y a profundizar en el conocimiento de diversas técnicas de investigación y evaluación de políticas públicas y la realidad social.
Varios de nosotros recibimos formación en evaluaciones aleatorizadas con profesores de J-PAL, IPA, el Banco Mundial y SIEF, integrando gradualmente este conocimiento en nuestra práctica profesional.
La necesidad de aprender
Inmediatamente la incorporación de una nueva perspectiva en el análisis de la política pública y en nuestra investigación empezó a resonar en el salón de clases y los alumnos empezaron a acercarse cada vez más a nosotros. Algunos se acercaron para aprender a hacer evaluación, otros empezaron a pedirnos ayuda para orientarlos en investigación y en otros temas sobre economía y sociología.
A la par, los gobiernos locales y organizaciones no gubernamentales empezaron a buscarnos para brindarles capacitación en distintos temas. Participamos en proyectos internacionales con organizaciones como USAID y la OIM (Organización Internacional para las Migraciones).
Actualmente nos hemos fortalecidos como un centro de investigación académica que busca incidir en el bienestar de las personas y formar tanto a jóvenes con interés de fortalecer sus conocimientos técnicos y sus habilidades de análisis, como a funcionarios públicos y miembros de organizaciones no gubernamentales.
